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  • Francisco Jaime Obregón

¿Cómo puede protegerse tanto a inquilino como propietario?

La ley tiene como uno de sus principios fundamentales proteger a los más débiles o a aquellos que se encuentran en situaciones vulnerables. Una de las formas en las que se aplica ese principio es que en las situaciones relacionadas con el arrendamiento de viviendas, comúnmente protege un poco más al inquilino que al propietario.


La realidad es que esto puede llevar a situaciones poco equitativas en algunos casos y puede incluso desembocar en abusos por parte del inquilino. Por ello hoy hablaremos de las garantías jurídicas inmobiliarias, una herramienta en las que inquilinos y propietarios pueden ser protegidos equitativamente llevando no solo a una situación más justa, sino previniendo conflictos a futuro.

Una garantía jurídica es un documento en el que un tercero garantiza actuar para aplicar las cláusulas del contrato, en cumplimiento con la leyes correspondientes, claro. Además de proveer dicho documento, la garantía incluye la realización de un contrato especializado y una investigación de los antecedentes para el contrato. Veremos ahora las protecciones que brinda a ambas partes:

  1. Investiga a ambas partes

En primer lugar, realizamos una investigación y verificación de los documentos de ambas partes. De esa forma, el propietario se encuentra seguro de tener un inquilino solvente económica y moralmente. De la misma forma, se verifica que quien firma como arrendatario efectivamente sea el dueño de la propiedad, de forma que el inquilino también evita una situación que podría invalidar el contrato.

  1. Contrato altamente especializado

El contrato que proveemos para el arrendamiento es realizado y revisado por profesionales especializados en el ramo inmobiliario. Además, se evitan cláusulas generalizadas o con redacciones ambiguas que pueden ser fuente de conflicto a futuro. La claridad y especificidad del contrato darán tranquilidad a ambas partes.

  1. Aumenta la seriedad

El hecho de que se contrate a un tercero que interviene como una garantía adicional de entrada disminuye la probabilidad de incumplimiento de cualquiera de las partes. Sabiendo de la agilidad de acción en el caso de incumplirse el contrato, ambas partes se predisponen a actuar de total conformidad con él.

  1. Incluye un tercero neutral

Finalmente, la garantía jurídica implica la participación de un tercero neutral, en el sentido de que buscará el cumplimiento de la letra y espíritu del contrato y la ley misma, por encima de intereses privados. Por ejemplo, si el propietario nos solicitara actuar contra el inquilino de forma contraria al contrato, no sólo no se realizaría tal acción, sino se le instará a desistir de tal acción, pues eso lo llevaría a él a incumplir el mismo (y también en el caso contrario, claro está)


Sea que comenzarás a ocupar una casa por arrendamiento, o que rentarás a alguien tu inmueble, podrás protegerte mediante una de nuestra garantías. Contáctanos y , mediante un asesor especializado de Ávalo, tendremos el gusto de ayudarte.





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